miércoles, 1 de septiembre de 2010

Decir Adiós…




Como cuesta decir adiós… cuando lo más profundo del alma se siente tan presente el presente…

Decir adiós para nunca volver… para encontrar otros rumbos… para dejar sueños atrás y dar lugar a nuevas emociones, con miedos y temores a sentirse inestables…

Como cuesta decir adiós, cuando el corazón sigue latiendo y pidiendo a gritos un suspiro…

A veces pienso en que muchas personas sienten que decir adiós es la solución, y que asi de esa forma están enfrentando situaciones difíciles tomando esa determinación… pero sinceramente creo que el adiós muchas veces es una forma perfecta de evasión.

Como cuesta decir adiós cuando mirarnos a los ojos, abrazarnos nos hace pesar, y la distancia tan solo de unos centímetros nos produce desapego, dolor e ignorancia que agrieta el pecho y nos produce una piedra en nuestras entrañas...

Como cuesta decir adiós a una historia vivida… y darle tiempo a la despedida…

A veces siento que el corazón va por un lado y la razón por otro… y que es muy difícil poder soltar aquellos globitos de colores que llevamos con la más calida inocencia de nuestra alma…

Como cuesta decir adiós, besarnos y despedirnos… y decir adiós para nunca volver… para nunca más besarnos, para nunca más decirnos “Hola, estoy aquí, si! Estoy aquí, presente en tu vida! Y este es el lugar donde quiero estar siempre”.

Como cuesta decir adiós bajo una dulce “aurora” siempre soñada y un “furioso” beso de invierno…

Como cuesta decir adiós escribiendo aquí con el corazón latiendo a flor de piel… Sintiendo que este no es el adiós definitivo pero que seguimos perdiendo el tiempo jugando a las despedidas…

Como cuesta decir adiós queriéndote en el alma… y recordando cada sonrisa, cada mirada, cada palabra…

Como cuesta decir adiós, cuando no tengo ganas de decirlo… y cuando aun confío que me dirás… “hola mi amor, acá estoy”, porque aun confío en nosotros dos jugando a ser adultos diciendo solamente un falso adiós.

1 comentario:

Zélia dijo...

Dizer adeus, num rompimento amoroso, causa sofrimento? É relativo; depende do grau de intensidade desse amor. Esta frase explica bem essa situação: "Quem não souber com certeza, do seu amor a extensão, consulte o grau de tristeza que causa a separação."