miércoles, 22 de febrero de 2017



Llegue de no se donde y me voy a no se donde...

Fui microscópico, luego me convertí en un Ser viviendo en un mundo acuático durante 9 meses... luego llegue a este plano, donde me implantaron una personalidad, como un virus, que me impide recordar mi estado de luz real a lo largo de mi vida humana...

Vuelvo a recordar, una noche entre grietas doradas de miedos y re descubro, que la magia existe, pues yo soy un Ser cargado de magia, que simplemente olvido por miedos.

Comienzo a caminar, sintiendo que a cada paso atravieso un bastidor de oscuridad, que al cerrar mis ojos vuelvo a recordar...

Me imagino lo que sueño, y se plasma en el plano atemporal...

Me conecto con el fuego y con el aire, moviendolos como mis dedos.. sintiendo que son y son parte de mi existencia primordial en este plano.

Los cristales laten en mis manos pidiendo a gritos que los escuche... encontrando en su interior la magia de la creación.

Sostengo un enlace de luz dimensional de un amor humano perdido en el ego porque he matado al ego al descubrir quien soy en verdad.

Toco el arpa y canto en lenguas de un alma que recuerda, con ojos cerrados creando en esa oscuridad un mundo nuevo. No me preocupo porque nadie entienda, porque el alma no busca entender, el alma busca sentir.

Me dicen loco, delirante, poseído y luego acertado y certero, descubro que en ese orden primero esta su ego humano y luego el Ser que yo he descubierto... y entiendo, nuevamente, los procesos de una humanidad, esperando el despertar de la SERenidad.

Los animales y las plantas, ya no son como antes... ya no son diccionario, ahora son magia viva de esencia de Dios.

El mundo quizá entienda, quizá nunca lo entienda, como un hombre de casi 33 años, aún cree en el amor verdadero y en la magia de un cuento...

Me importa solo la mirada de Dios en mi vida, aveces el me habla, diciéndome, tranquilo... todo estará bien...

Me vivo preguntando si enloquecí al sentir, y descubrí que si estar loco es ser profundo, entonces comencé a amar la locura del momento.

Percibo la muerte segundo a segundo porque aprendí a ver la sombra de donde muchos ven solo la creada materia.

Siento mis vísceras y sangre, como vivos seres, energía pulsante y explotante, coaccionando en esta descomunal experiencia espiritual, luchando por entender porque aveces quiero esconderme, como aquellos tiempos donde todo era posible.

La vida me va sorprendiendo de manera colosal, pues ahora he aprendido a vivir de VERDAD en un mundo que vive en la mentira del segundo sin sentir.